Todos nos equivocamos.
¿Quién no ha errado alguna vez?
Nadie aspira a ser realmente perfecto; yo, desde luego, no.
Lo importante es saber rectificar a tiempo y atreverse a dar un nuevo giro a la situación que se ha estancado o ha acabado en un callejón sin salida.
Ya llevábamos 6 meses en "el mercado" y la evolución y las ventas, a pesar de las ofertas de septiembre y octubre, no eran las que deseábamos.
Después de mucho meditar, llegamos a la conclusión de que fallaba algo en esta ecuación.
No era que la novela, una vez leída, no gustara a los lectores, NO.
Es que no los atraía hasta el punto de tentarlos a comprarla.
Y eso sólo podía deberse a un motivo: la portada.
Por ello, a principios de diciembre me lié la manta a la cabeza y me propuse cambiarla.
Lo equivocado había sido el concepto, la idea original, que no se adecuaba al género: comedia romántica o chick-lit.
Quisimos hacer algo diferente y original... Y por lo visto, en España la originalidad no funciona a menos que seas un Monstruo de las letras y todo, ABSOLUTAMENTE TODO, te esté permitido.
Así que al fin hemos optado por una imagen juvenil, alegre y muy, muy femenina; también muy en consonancia con la portada de su precuela (Lealtades enfrentadas).
Ya veis que los zapatos son los protagonistas.
Y además, hay que señalar que la portada fue elegida por consenso.
Primero mostramos dos imágenes, y salió elegida la imagen que veis arriba.
Luego mostramos dos diseños diferentes con la imagen ya elegida por los "votantes".
Y por rigurosa democracia facebookeriana (23 votos a favor y 6 en contra) salió la portada definitiva.
Por los comentarios que siguen llegándome al muro, sé que esta vez SÍ hemos dado en el clavo.
Que esta portada tienta y enamora.
Quiero pensar que estas Navidades muchos se van a animar a encontrar su "lugar en el mundo".
Sabéis que está de oferta el e-book, ¡¡a solo 0,99 euros!!
También he cambiado la portada doble para la edición impresa que, si todo va bien, mañana ya estará disponible de nuevo para su compra.
Evidentemente, la nueva portada me obligó a cambiar el diseño del blog: más fresco, más alegre, más azul... Más en consonancia con el espíritu mismo de la historia.
Ahora solo nos falta vuestra complicidad, vuestras visitas, vuestros comentarios y todas las sugerencias y críticas que queráis hacer...
Sois bienvenid@s...
