Pequeños sacrificios

Cada día más cerca.
Cada vez más presión, más compromiso y más ganas de ofreceros esta historia.
Cada vez sale una idea nueva que barre la anterior... O la completa.
Y a veces, la vida te obliga a hacer pequeños sacrificios en aras de un bien mayor.
¿Qué he sacrificado yo en esta historia?
Poca cosa, no sufráis, queridos lectores.
He sacrificado la historia de Ruth, uno de los personajes secundarios.
No más de tres capítulos, y nada que represente un cambio o un empobrecimiento de la historia, al contrario.
De lo que se trata es de daros lo mejor.
Por ello, y después de dar muchas vueltas en la cama y perder alguna que otra hora de sueño, he concluido que más vale una novela sencilla bien hecha que una novela compleja mal acabada y con prisas.
De modo que de 30 capítulos iniciales nos quedamos en 27.
Han aparecido situaciones novedosas y personajes insospechados (y muy cachondos).
La historia principal (o las historias principales) sigue su curso y, como ya va siendo natural en esta historia, improvisando sobre la marcha.
A menudo me río yo sola mientras escribo y lo percibo como muy buena señal.
Queda apenas un mes para su salida al mercado, y aunque las ideas están claras faltan las palabras exactas.
De las dos sorpresitas que os tengo preparadas, una ya está a punto y la otra quiero finiquitarla este fin de semana si las Musas me acompañan.
He querido postear hoy porque en Semana Santa me ocupé del blog principal y otros asuntillos. Y probablemente no vuelva a postear aquí hasta que la novela esté disponible para su compra y pueda poneros el enlace en el blog. 
Quería hablaros de los vecinos de Alex en Nueva York... Pero no quiero chafaros la sorpresa (risa maligna en "mode on").
Recordaros que ya podéis leer los 4 primeros capítulos en Wattpad (en la columna derecha tenéis el widget).
También que vuestros comentarios son siempre bien recibidos, y vuestras críticas y sugerencias me ayudan a mejorar.
Nos vemos el día 30 de mayo...
Sed buenos.
Sed felices.