El lector: ese ser imprescindible

Ayer tuve un encuentro sensacional.

Llevaba mucho tiempo sin tener una de mis queridas tertulias literarias con un lector, demasiado.

Por eso, encontrarme ayer con Sara, del blog Literariamente hablando, fue un lujazo. 

Si clicáis en el enlace podréis leer la entrevista que me hizo a finales de 2013 a propósito de LE.

Pero nuestra reunión de ayer en Mataró tuvo que ver concretamente con NLEEM.

Ya la veis abajo, guapísima, con la novela.

Hablamos de libros, ¡cómo no! De autores, de sagas, de nuevos proyectos, de ilusiones comunes...

Hablamos de blogs, de promoción en las redes, de Editoriales y "editoriales"; de mil cosas en general...

Y sí, un poquito hablamos (o hablé) de la novela.

Sara ya tuvo (el placer) de leer LE a principios de 2013 y tal y como apuntaba en su reseña, quedó satisfecha (y yo mucho más, jejeje).

Ya le advertí que esta historia es muy, pero que muy descerebrada (y no le hablé de mi personaje "estrella", eh); le dije que era dinámica y que los diálogos lo eran todo.

Creo que le gustará, creo que reirá... Mucho.

Casi tanto como yo... O más.  

Hablamos también de cosas más personales...

¿Sabíais que Sara es una amante de los animales?

Si mal no recuerdo, me dijo que tiene 6 gatos en su casa, un par desde que eran apenas recién nacidos.

¿Sabíais que estudió Filología Hispánica?

Pues sí... Y eso se nota. Sí, se nota.

Se nota en lo que lee, cómo lo lee y cómo lo valora. 

Y eso me gusta. Creo yo que le gusta a cualquier lector.

A mí me gustan los lectores exigentes que no se conforman con cualquier cosa que les meten en unos tiempos en que las modas lo dictan todo y nos llevan (o nos quieren llevar) a todos de cabeza.

Encontrar lectores con un criterio propio, que huyan de superventas o relativicen fenómenos literarios es un gustazo.

Hablamos de Juego de Tronos y de Los juegos del Hambre.

Habamos de sagas que se eternizan, de esperas interminables, de adicciones peligrosas...

Nos recomendamos mutuamente libros y, sí, voy a confesarlo: también criticamos un poquito algunas obras y algunos autores.

Somos humanas, ¡leches!

No quiero decir con esto que la crítica por la crítica sea nuestro deporte... Pero hay cosas que claman al cielo y es justo comentarlas.

Sin malicia ni malos rollos.

Con buen criterio y mejor intención.

Creo que no miento si digo que a ninguna de nosotras nos gustan los "palmeros".

Nos gustan los libros BIEN ESCRITOS, bien narrados, sugerentes y atractivos...

Por este orden.

A mí el tiempo se me hizo muy cortito, pero como estoy segura de poder repetir la experiencia en breve, no me quejaré, jajajajaja...

Y ahora... Lo de siempre: a esperar el veredicto y la sentencia.

Pero estoy tranquila porque hay gente en la que puedes confiar con los ojos cerrados.